Maduro se reúne con su gabinete para dar la bienvenida oficial a la navidad

De izquierda a derecha: Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y Néstor Reverol.

Ya llegó Navidad y hay que alegrarse por eso. O al menos eso es lo que aseguró el presidente de la República, Nicolás Maduro, en una reunión íntima que realizó con todo su gabinete para dar la bienvenida oficial a las fiestas decembrinas, a la que Un Mundo Triangular tuvo acceso. 

Luciendo un elegante traje, el primer mandatario se dirigió a sus colegas de decisiones totalitarias, para afirmar que: "¡Nos salvamos! Fueron meses complicados, todo el pueblo se nos volteó, sin embargo lo logramos: Este año se va a acabar y nosotros seguimos en el poder".

Las cervezas abundaron en la mesa. "¿Qué haremos cuando Mendoza no pueda producir más por culpa de nosotros? Porque a mi no me gusta la regional", comentó entre risas Mario Silva.

"Y con la cara bien lavada, porque a pesar de que nos convertimos en una verdadera dictadura, logramos que el Vaticano y la oposición se sentaran a dialogar con nosotros, con lo que dimos una buena imagen a nivel internacional. ¡Qué brillante idea! ¿A quién fue que se le ocurrió? Porque a mi no", preguntó Maduro ante la contundente respuesta del Alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, que con una malvada sonrisa en el rostro expresó: "Fue a mi presidente, fue a mi".

"Yo se lo dije, usted póngase firme y haga lo que nosotros le decimos y aquí nos quedamos para siempre, porque aunque ya no tenemos pueblo que presumir, armas sí tenemos, dígalo ahí, Padrino", agregó Rodríguez con la mirada hacia el general en jefe. "Por supuesto", contestó el ministro de la Defensa.

En ese momento, tomó la palabra el diputado Diosdado Cabello y dijo: "Hay que reflexionar sobre lo que ha pasado y sobre lo que en un futuro pasará. Tenemos que saber mover las piezas porque otra elección no ganamos. Por eso hay que aplicar el plan Eliminar a la MUD como partido, basándonos en el fraude que nosotros inventamos, y así iremos solos a las elecciones sin ninguna posibilidad de perder. Eso sí, todavía no por la vaina esa de que hay que dialogar y bla bla bla. Podría ser como una semana antes de las regionales, ¿verdad?".

"¿No es un poco arriesgado eso, Diosdado? ¿Qué dirá la gente?", preguntó un poco nerviosa la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, pero no fue Cabello quien respondió, sino Padrino López: "¿Y qué van a hacer, Tibi? ¿Salir a las calles a protestar? ¿Cuántos fusiles tiene esa gente?". En seguida todos los presentes soltaron una carcajada que alivió a Lucena. Fue entonces cuando la primera combatiente, Cilia Flores, sentenció con firmeza: "Bueno ya, es hora de comer. Hemos tenido unas semanas muy duras y nos merecemos un poco de paz. Además, hay que aprovechar que Juan Barreto no vino hoy porque saltó la talanquera, y no se va a comer todos los tequeños".

Y así arrancó la Misión Comelona, donde el presidente, ministros, diputados, guardias nacionales y periodistas oficialistas, degustaron con mucha eficiencia una gran cantidad de productos regulados, de los cuales muchos, el pueblo ya ni se acuerda que existen.