Transportistas públicos prometen quitar vallenato y reggaetón tras incremento del pasaje a 60 bolívares

Luego de varias mesas de trabajo -también conocidas como mesas de dominó- entre los transportistas y el ministro de Transporte, Ricardo Molina, se decretó que a partir de este lunes 03 de octubre, el pasaje mínimo para las rutas urbanas en Caracas será de 60 bolívares.

Eustoquio González, presidente de la Federación de Transportistas Públicos (Fetrapu), había amenazado con colocar champetas en todas las destartaladas unidades, como medida de presión, si el Ejecutivo Nacional no aceptaba el incremento.

Ante esta alerta, el titular de la cartera de Transporte cedió y confesó que durante su infancia, era obligado a “calarse sí o sí” los discos de champeta de su tía paterna mientras residió en Los Valles del Tuy, estado Miranda. “Fue una experiencia muy traumática que no se la deseo ni al peor de mis enemigos”, expresó Molina haciendo referencia, con el rabo del ojo, al presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup.

La medida no fue bien recibida por los pasajeros quienes argumentan que esas unidades de transportes no reciben mantenimiento desde la Cuarta República “cuando todo era mejor”, según María Sanoja, quien agregó, además, que le gustaba escuchar a Miguel Morales y su Sirena Encantada mientras regresaba a su casa en la encaba “tuneada” del Jonhkleiver. 

González manifestó, asimismo, que no descarta que para el 15 de octubre pidan otro incremento del pasaje al Gobierno Nacional a 100 bolívares y aseguró que “con esos billetes lo único que se paga ahorita es pasaje”.