Grupo gaitero burla la seguridad de una tarima para poder tocar en la feria
La noche de ayer ocurrió algo insólito en Maracaibo. En una
tarima donde se presentaron artistas musicales, de varios géneros, por motivo
de la feria, un grupo gaitero burló a la seguridad del evento para intentar
presentar su repertorio musical. Por suerte, segundos después los agentes
policiales pudieron intervenir, sin que el hecho pasara a mayores; es decir,
evitando que por lo menos se cantaran dos gaitas.
El presentador del evento se expresó inmediatamente
tratando de calmar a los presentes, mientras portaba sus pantalones pegados de
color verde manzana. “No sabemos como pudo ocurrir esto. Pedimos disculpas, y
enseguida se subirán para deleitarnos con su música ‘Los Panitas del Vallenato’…
Sigan disfrutando de este amanecer gaitero”.
“Yo dije: ‘¿Gaita? ¿En serio? Que desactualizados, si
aquí ya eso no se escucha”, comentó el maracucho Lenin Hernández, quien portaba
una franela que contenía la frase: “¡Lo zuliano es lo primero!”.
Hernández confesó que no es muy fan tampoco del Vallenato
pero que “lo acepto porque es más pasable y me sé varias canciones”. Además
agregó: “yo en realidad compre la entrada y vine para bailar con mi novia unos ‘merenguetones’,
y me salieron con ese mamarracho saboteo de y que gaitas. Casi exijo que me
devuelvan la plata”.
Por su parte el “gaitero desalmado”, como lo apodaron
varias personas que asistieron al concierto, Renato Romero, aseguró que tenía
la esperanza de que esa subida inesperada diera un giro extremo a las
presentaciones.
“Les propuse esa locura a los muchachos y me dijeron que era un romántico. Que no hiciéramos esa escenita suicida, porque no iba a funcionar y sin embargo los convencí. Pero tenían razón. Nos gritaban que nos bajáramos porque ellos no habían pagado para oír gaitas, que querían Vallenatos, perreo, y que si queríamos cantar que lo hiciéramos en fundaciones de niños especiales... ‘Déjennos terminar feliz nuestro amanecer gaitero, a lo tradicional’, recuerdo que me gritó una chama que estaba cerca. Esa no era la reacción que esperaba”, relató un entristecido Romero.
“Les propuse esa locura a los muchachos y me dijeron que era un romántico. Que no hiciéramos esa escenita suicida, porque no iba a funcionar y sin embargo los convencí. Pero tenían razón. Nos gritaban que nos bajáramos porque ellos no habían pagado para oír gaitas, que querían Vallenatos, perreo, y que si queríamos cantar que lo hiciéramos en fundaciones de niños especiales... ‘Déjennos terminar feliz nuestro amanecer gaitero, a lo tradicional’, recuerdo que me gritó una chama que estaba cerca. Esa no era la reacción que esperaba”, relató un entristecido Romero.
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