Cansado de escuchar que "el problema somos nosotros mismos", chamo decide eliminar control de cambio

José Romero, un joven venezolano estudiante de ingeniería industrial, se levantó esta mañana dispuesto a cambiar la historia de Venezuela.

Ya había escuchado la suficiente cantidad de veces que "el Gobierno hace daño, pero el problema somos nosotros mismos", "estamos como estamos porque queremos" y, "esta es una guerra de pueblo contra pueblo", como para saber que debía tomar una decisión trascendental para su patria. Por eso, con valentía y firmeza, decidió eliminar el control de cambio impuesto por el Estado venezolano desde hace más de una década.

La acción de Romero tuvo consecuencias positivas de inmediato, pues los anaqueles de los supermercados se llenaron, así como también los de las farmacias, porque la producción aumentó automáticamente; los hospitales y clínicas ya poseen los insumos básicos para atender a sus pacientes: ninguna mujer embarazada tendrá que volver a llevar hasta las gasas, para traer a su bebé al mundo; según las organizaciones especializadas, los niños y las niñas en pobreza extrema empezarán a salir de la desnutrición severa progresivamente, y nadie nunca más se volverá a morir de hambre; asimismo, miles de venezolanos en el exterior han informado que retornarán a su país para unirse en un fuerte abrazo con sus amigos y familiares.

Pero eso no es todo. José ha inspirado a que otros venezolanos también actúen por el bien de la nación. Por ejemplo, Carla Morales, maestra de 37 años, decretó que a partir de ahora habrá separación de poderes entre todas las instituciones, lo que provocó la destitución de cientos de personas que ocupaban cargos en los diferentes poderes públicos para los que no estaban capacitados ni legal ni intelectualmente, además del encarcelamiento de todos los funcionarios de Venezuela, incluyendo al presidente, por corrupción, crímenes de lesa humanidad y narcotráfico.

Como efecto colateral, todos los militares han vuelto a los cuarteles de donde no debieron salir jamás, y los nuevos miembros de la policía se han comprometido a tomarse en serio el tema de la inseguridad, dejando a un lado el matraqueo, ya que finalmente sus salarios alcanzarán para que sus familias coman dignamente.

Morales también consiguió que las vencidas rectoras del Consejo Nacional Electoral fuesen removidas de sus puestos y llevadas a prisiones de máxima seguridad, mientras se convoca a unas nuevas elecciones para elegir a las próximas personas que dirigirán el Poder Electoral, las cuales no podrán tener ningún tipo de militancia con partidos políticos, lo que garantizará una democracia realmente transparente.

Por su parte, Ronald Villalobos, un padre venezolano de cuatro hijos, emitió una sentencia para que todas las estatuas de Hugo Chávez que hayan sido colocadas en plazas venezolanas sean destruidas inmediatamente y nunca más se permita que en Venezuela se haga culto a la personalidad de algún dictador.

De igual forma, Villalobos realizó una convocatoria para que en todas las Plazas Bolívar del país haya quema masiva del Carnet de la Patria. "¡Porque nunca nadie más nos esclavizará bajo ningún método. Porque a partir de ahora todos hemos entendido que el problema somos nosotros mismos. Porque a partir de ahora Venezuela volverá a renacer de entre las cenizas!", exclamó Villalobos en un emotivo discurso desde el balcón de su apartamento, frente a todos sus vecinos y vecinas que lo aplaudieron en medio de lágrimas.