Entrevista #1: Rafael Esquivel después de quedar libre: "todo se lo debo al fútbol, la pelota no se mancha"

Así lo encontramos: pensando por qué él y no Blatter.

Frente a la casa donde se aloja Rafael Esquivel, después de pagar una fianza de unos miserables 7 millones de dólares, se encuentran estacionados un Mercedez Benz y una Hummer de color vinotinto, fruto de su trabajo duro y honrado al frente de la Federación Venezolana de Fútbol. "Fue lo único que sobrevivió después de pagar al tribunal de Nueva York", comenta Esquivel entre sollozos, mientras nos ofrece una taza de café colombiano antes de empezar la primera entrevista que concede a los medios después de salir en libertad. "Prefiero que sea con ustedes que con cualquier otro periódico, pues considero que su trabajo es tan serio como lo fue el mio en la federación", agrega segundos antes de ser bombardeado por nuestras preguntas.

¿De dónde salieron los 7 millones que pagó para quedar libre?

Ahorros. Ahorros que he cosechado durante todo mi vida.

¿Trabajando en la FVF?

No vale. Bueno, en parte sí, pero no todo. Yo he trabajado desde muy pequeño y siempre he sido muy ahorrador, a diferencia de mis amigos de la infancia, quienes fueron y son unos alcohólicos de mierda. Y ni siquiera que beben whisky, como yo. No, para nada: ellos se la pasan tomando cosas como Cocuy o ron Superior. Te puedo asegurar que si ellos caen presos, no podrían pagar los 7 millones de dólares que he pagado yo.

Ok, nos estamos desviando un poco. Vamos al grano: ¿es Rafael Esquivel culpable o inocente?

Inocente, si dudas. Me tendieron una trampa y caí, eso es todo. Pero claro, a gente como Blatter, que han robado más que yo, no le tienden trampas, ¿verdad? Sólo al huevón de Esquivel.

Pero, ¿entonces usted sí robo?

Para nada. Nunca.

Pero acaba de decir que sí...

¿Cuándo?

Hace sólo un momento cuando mencionó a Blatter.

Mira carajito: recuerda que tú estás aquí, en Estados Unidos, porque yo te pagué el pasaje de ida y vuelta para que vinieras a lavar mi imagen. Porque ni de vaina tú tienes para pagarlo, ¿cierto? Y si te pones a esperar los cupos... Es más: ¿qué cupos vas a tener? Puedo apostar que no tienes ni tarjeta de crédito, ¿verdad?

Ajá, no tengo tarjeta de crédito, pero yo sólo decía que...

Cállate y hazme una pregunta complaciente

Pero...

Dale, que se me agota la paciencia.

...

Dale, dale.

¿Qué mensaje tiene que darle a la población venezolana?

Hoy el mundo ve lo que es la hinchada de la Vinotinto y los venezolanos: la pasión que tienen por el fútbol y la pasión que gracias a Dios tienen por un ex presidente que una vez les arrancó una sonrisa. Yo la verdad es que... no puedo, no sé con qué pagarles de verdad. Ehhh, yo trate de ser feliz cuando el fútbol y hacerlos feliz a todos ustedes. Creo que lo logré, y la verdad es que hoy no me lo esperaba, porque las muestras de cariño que han mostrado en redes sociales es demasiado. Demasiado para una persona, demasiado para un presidente de una federación. Les agradezco con mi corazón. Espere tanto estar libre, y ya lo estoy... Ojalá no se les olvide nunca este amor que siento por el fútbol y que no termine nunca esta fiesta, que no termine nunca el amor que me tienen. Les agradezco en nombre de mis hijos, en nombre de mi vieja, en nombre de mi viejo, de Juan Arango y de todos los jugadores de fútbol de Venezuela. El fútbol es el deporte más lindo y más sano del mundo, eso no le quede la menor duda a nadie. Porque se equivoque uno, no tiene que pagar el fútbol. Yo me equivoque y pagué. Pero... la pelota no... la pelota no se mancha. 

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